En MIC, aplicamos la Disciplina Positiva en nuestra aulas, un modelo educativo que sirve para entender el comportamiento de los niños y ofrece herramientas para abordar sus actitudes y guiarlos de forma positiva, afectiva, firme y respetuosa.

En MIC creemos que los estudiantes logran las competencias básicas para la vida en un ambiente de respeto mutuo y de colaboración que se logra sin el control excesivo ni la permisividad.

Tiene sus bases en la firmeza y el respeto, que permite que nuestros estudiantes crezcan con seguridad en sí mismos y aprendan a asumir responsabilidad por sus acciones. Los niños y niñas refuerzan su autocontrol y autoestima, pues se les enseña desde pequeños dónde está el límite de lo permitido.

Principios de la Disciplina Positiva

Este modelo educativo sigue los siguientes principios:

1. Comunicación abierta, constante y segura
2. Sentido de conexión y pertenencia dentro la comunidad
3. Aprendizaje de habilidades para la vida
4. Brindar ánimo y valoración
5. Amabilidad y firmeza al mismo tiempo
6. Respeto mutuo
7. Reflexión para generar aprendizajes: autonomía. autorregulación, responsabilidad, empatía y confianza